MARSELLA. LA LUZ
A
la luz del día Marsella se transformo en otra, En una ciudad azul, tranquila a la vez que caótica, abierta al mar, azotada por un viento mistral que parecía te iba a llevar a sobrevolar la ciudad. Una ciudad color trigo y olor a jabón, con un encanto decadente. Una ciudad acogedora de gentes amables.
Me gustan tus retazos de Marsella...con sus luces y sus sombras, parece una ciudad que merece la pena descubrir
ResponderEliminar...tengo una amiga (MUY AMIGA) viviendo en marsella, y esta ristra de posts que nos ofreces sobre esta ciudad, me está impulsando a acelerar la visita que le debo ;)
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